El condado reconoce a una mujer por sus contribuciones a comunidades vulnerables
Una líder de los derechos civiles de los campesinos del valle de Coachella recientemente fue nombrada como mujer del año del distrito cuatro.
Por más de 50 años Amalia De Aztlan ha luchado contra injusticias en la comunidad hispana.
Hace poco el supervisor Manuel Pérez reconoció su gran labor en la región por el mes de la mujer.
A sus 72 años Amalia De Aztlan no tiene planes de detener su misión de vida: pelear contra las desigualdades en su comunidad.
Hace poco su larga lucha fue reconocida por las autoridades del condado de Riverside.
“Es un honor para mi, muchas veces, especialmente las mujeres, hacemos mucho trabajo en nuestras comunidades y nunca tenemos reconocimientos”, dijo De Aztlan.
Los esfuerzos de De Aztlán empezaron hace medio siglo cuando tuvo que abandonar la escuela para trabajar en los campos a sus 10 años de edad.
Ella personalmente vivió el abuso de las largas horas pesadas y sufrió de la falta de agua y baños en los campos.
“Cuando llegó Dolores Huerta y Cesar Chavez vi por primera vez un cambio que podía suceder en el campo, después de ver mujeres con niños en los carros, la falta de atención a los problemas de los campesinos, los pesticidas, todo eso estaba en los campos”, dijo De Aztlan.
A los 17 años se convirtió en la presidenta de una huelga en Coachella.
El coraje por la falta de equidad para los agricultores la llevaría a exigir en corte junto César Chávez y Dolores Huerta por mejores regulaciones en torno a los pesticidas que se usaban en la agricultura.
“Yo les digo yo nunca fui a un prom o un juego de fútbol de la high school no estaba alli pero conozco muchos líderes enriqueció mi vida”, dijo De Aztlan.
Con el tiempo De Aztlán terminaría graduandose de la universidad de San Diego.
Más recientemente, en su tiempo libre ella recauda fondos para becas estudiantiles, apoya negocios hispanos y participa en organizaciones que facilitan el acceso a servicios de salud para comunidades desventajadas.
“Lo hacemos porque nos nace, sabemos que estamos haciendo un mejoramiento para nuestra comunidad a veces es bonito que te digan buen trabajo”, dijo De Aztlan.
En un comunicado el supervisor Manuel Pérez dice que De Aztlán es una superhéroe y que aprecia lo que ha hecho en la comunidad, para su familia, y para los que aún no nacen.
Por lo tanto, ella comparte que aunque se ha logrado mucho en los últimos años, la lucha para las minorías y los vulnerables nunca debe cesar.
“El racismo, uno de ellos en los Estados Unidos, el pleito en términos de la economía, las madres solteras que no tienen las ayudas que deberían de tener, el derecho de una mujer de poder decidir por su propio cuerpo”, dijo De Aztlan.