Condenan a delincuente que estranguló a su novia en Indio

INDIO, Calif. (KUNA) - Un delincuente convicto que estranguló a su novia hasta la muerte durante una disputa doméstica en el estacionamiento de un complejo de condominios en Indio fue sentenciado hoy entre 15 años y cadena perpetua en una prisión estatal.

En abril, un jurado de Indio condenó a Eduardo Álvarez, de 44 años, por el asesinato en 2020 de Madeleine Gutiérrez, de 32 años, residente de Indio.

Durante una audiencia en el Centro de Justicia Larson el viernes, el juez del Tribunal Superior del Condado de Riverside, Otis Sterling, impuso la sentencia requerida por la ley estatal para este delito.

Según un escrito presentado por la Fiscalía, Álvarez y Gutiérrez mantenían una relación conflictiva que comenzó en 2018. Su último conflicto ocurrió la madrugada del 17 de octubre de 2020, cuando la víctima llamó al 911 tras una discusión frente a los Apartamentos Encanto, en la cuadra 46-700 de la calle Clinton.

La fiscalía indicó que la policía de Indio llegó poco antes de las 4:00 a. m. y encontró a Gutiérrez con un guardia de seguridad del edificio, quejándose de que Álvarez le había quitado las llaves de su coche a la fuerza.

Cuando los agentes le preguntaron si quería irse en su vehículo mientras Álvarez se quedaba por su seguridad, la mujer se negó y les indicó a los policías que prefería que el acusado se quedara con ella. Ambos se marcharon en su coche de dos puertas.

Poco más de una hora después, Álvarez llamó al 911, alegando que él y su novia acababan de ser atacados en el estacionamiento del complejo Summer Breeze Condos, en la cuadra 47-300 de la calle Monroe, y que él se estaba desmayando, según la fiscalía.

Cuando la policía llegó al lugar, encontró al acusado en posición fetal, tendido junto a Gutiérrez, quien estaba inconsciente, boca arriba frente a su vehículo, con los brazos extendidos a los costados y presentando "lesiones faciales y algunas marcas alrededor del cuello", según el informe.

Los paramédicos la declararon muerta 20 minutos después. Se determinó que la causa de la muerte fue estrangulación manual.

Gutiérrez "fingió estar inconsciente" mientras yacía en el estacionamiento, delatando su estado de alerta al forzar los ojos para cerrarlos mientras los paramédicos lo revisaban en busca de lesiones. Presentaba una ligera hinchazón en el lado izquierdo de la frente, pero "no presentaba otros signos evidentes de trauma", según los documentos judiciales.

Fue examinado en un hospital y luego autorizado a irse con los detectives, quienes lo interrogaron extensamente. Al ser preguntado sobre las circunstancias de la muerte de Gutiérrez, Álvarez ofreció diferentes versiones de lo ocurrido.

Inicialmente, declaró a los investigadores que él y Gutiérrez habían estado fuera casi toda la noche, visitando lugares en Desert Hot Springs y Palm Springs antes de dirigirse a los Apartamentos Encanto, donde residía su sobrina. Dijo que hubo una pequeña discusión que provocó que Gutiérrez se enojara e intentara "atropellarlo", pero que fue una maniobra "de broma". Según el informe, les dijo a los detectives que le quitó las llaves como medida de precaución.

El acusado declaró que luego condujeron hasta su residencia y estacionaron afuera. En una versión de los hechos, Álvarez indicó que ambos conversaban junto a su auto cuando un par de hombres desconocidos se acercaron y gritaron "¿De dónde son?". Se produjo un forcejeo, y Álvarez afirmó que recibió un puñetazo en la cabeza y cayó al suelo. En ese momento, los hombres dirigieron su atención a Gutiérrez, quien forcejeó con ellos antes de quedar inconsciente, según documentos judiciales.

En otra versión, Álvarez dijo que él y Gutiérrez disfrutaban de un momento romántico en la parte trasera abierta de su auto cuando los dos hombres los abordaron, agarraron a Álvarez por los pies y lo sacaron del auto, lo que provocó que su cabeza golpeara el pavimento y lo aturdiera. Dijo que Gutiérrez peleó con los hombres, pero no recordaba más detalles. Los detectives detectaron inconsistencias, incluyendo indicios de que Gutiérrez había sido arrastrada por un campo, con tierra y hierba en el pelo y la ropa, lo que provocó que Gutiérrez empezara a bostezar y dijera: "Necesito un abogado", lo que puso fin al interrogatorio policial, según la fiscalía.

Había documentado condenas previas por delitos graves y menores, como violencia doméstica, resistencia al arresto, agresión y violación de una orden de alejamiento.

Su exesposa, identificada solo como "E.L.", se divorció de él después de que la estrangulara hasta dejarla inconsciente delante de sus hijos, según los documentos. El acusado también admitió haber estrangulado a una compañera de prisión en su celda.