Ex fuerzas de seguridad de Assad entregan sus armas al nuevo gobierno de Siria
Por Pauline Lockwood, Mostafa Salem y Lauren Kent, CNN
Las fuerzas de seguridad del antiguo régimen sirio entregaron sus armas al gobierno de transición vinculado a los grupos rebeldes en la ciudad de Latakia, en el sur de Siria, según un video grabado por la Agence France-Presse.
Las imágenes, captadas a principios de esta semana, muestran largas filas de hombres vestidos de civil mientras esperan entregar sus armas de fuego personales a los funcionarios del Ministerio del Interior del nuevo gobierno de Siria.
En las imágenes de AFP se ve a los funcionarios entrevistando informalmente a los hombres y tomándoles fotografías mientras entregan sus armas. También se distinguen cientos de pistolas y municiones apiladas en las esquinas de la oficina gubernamental.
Esto ocurre mientras el nuevo liderazgo de Siria, encabezado por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), que trabaja para transferir el poder pacíficamente y ganar legitimidad internacional.
Un líder del gobierno de Siria vinculado a los rebeldes, Mohammad Al-Bashir, fue designado como primer ministro interino del país para los próximos tres meses, durante los cuales supervisará la transición de Siria a un nuevo gobierno, anunció en un discurso televisado la semana pasada.
Los ministros del antiguo Gobierno de Salvación vinculado a HTS, así como los funcionarios públicos de la era de Assad, continuarán sirviendo como ministros en el gobierno interino hasta el 1 de marzo de 2025, dijo Al-Bashir.
Mientras tanto, el líder de HTS, Abu Mohammad al-Jolani, el líder de facto del país, dijo este jueves que Siria no es una amenaza para el mundo y pidió el levantamiento de las sanciones internacionales.
En una entrevista con la BBC en Damasco, Jolani dijo que “las sanciones deben levantarse porque estaban dirigidas contra el antiguo régimen. La víctima y el opresor no deben ser tratados de la misma manera”.
Jolani, que ahora utiliza su verdadero nombre Ahmad al-Sharaa, es un exyihadista sancionado internacionalmente, y HTS está designada como organización terrorista por Estados Unidos, las Naciones Unidas y otros gobiernos.
“No hemos cometido ningún delito que justifique que se nos considere un grupo terrorista. En los últimos 14 años, no hemos atacado a ningún civil, ni a zonas civiles, ni a ningún objetivo civil”, afirmó Jolani en la entrevista con la BBC. “Entiendo que a algunos países les preocupe esa designación, pero no es verdad”.
Jolani también trató de disipar las preocupaciones de que el nuevo gobierno de Siria pudiera replicar el modelo de los talibanes en Afganistán. Subrayó las diferencias entre la cultura y las sociedades de Afganistán y Siria, y subrayó que el nuevo gobierno de Damasco respetaría la cultura siria.
Destacó su apoyo a las mujeres en la educación y destacó la importancia de “diálogos y asegurarse de que todos estén representados”.
A principios de esta semana, Jolani consiguió una reunión en Damasco con Geir Otto Pedersen, el enviado especial de la ONU para Siria, quien dijo que la comunidad internacional “esperamos ver un rápido fin de las sanciones, para que podamos ver realmente una unión en torno a la reconstrucción de Siria nuevamente”.
Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido también establecieron contactos con los grupos rebeldes que gobiernan el país, junto con Qatar y Turquía.
Los medios estatales sirios informaron que otras ciudades del país, como Daraa, implementaron planes similares para devolver armas.
Tras recibir las armas, las nuevas autoridades entregaron a las fuerzas del antiguo régimen sirio una tarjeta temporal que les dará libertad para circular por las zonas “liberadas” de Siria, mientras se completan sus “procedimientos judiciales”, según un aviso colocado en el exterior de la oficina gubernamental que se puede ver en el video de AFP. El aviso no aporta más detalles sobre los “procedimientos judiciales”.
El régimen de Assad y las fuerzas sirias que sirvieron a su gobierno fueron responsables de muchas atrocidades en su represión de la disidencia política, incluidas la tortura y el maltrato de prisioneros. Assad usó armas químicas en zonas rebeldes, y mató a decenas de civiles, para horror de la comunidad internacional.
Más de 306.000 civiles en Siria murieron entre el estallido de la guerra civil en 2011 y marzo de 2021, según la estimación más reciente de Derechos Humanos de la ONU.
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Eyad Kourdi y Nadeen Ebrahim de CNN contribuyeron a este informe.
