El aumento en el uso de pruebas caseras de covid-19 podría implicar un recuento de casos positivos más impreciso que antes

Alexandra Ferguson

(CNN) — A medida que aumentan los casos de covid-19 en Estados Unidos, los expertos se preguntan si la nación tiene una comprensión realista de la amenaza actual que representa la pandemia.

El Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, pro sus siglas en inglés) estima que apenas se están detectando el 7% de los casos positivos de covid-19 en Estados Unidos, lo que significa que las tasas de casos son en realidad 14,5 veces más altas que las comunicadas oficialmente. La última vez que la tasa de detección de infecciones fue tan baja fue al principio de la pandemia, en marzo de 2020.

“Es una situación dinámica, y las cosas están cambiando rápidamente”, dijo Ali Mokdad, profesor y jefe de estrategia de salud de la población del IHME.

Los casos se han subestimado durante mucho tiempo, pero una de las razones por las que pueden estar tan erróneos es que el número de pruebas de covid-19 que se realizan en entornos no tradicionales, como en casa, ya ha superado el número que se realiza en los laboratorios, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).

A medida que aumenta el uso de las pruebas caseras de covid-19, también aumenta la preocupación de que la mayoría de los resultados de esas pruebas no se comuniquen, lo que deriva en un recuento insuficiente del número real de casos de covid-19 en todo el país.

Otra razón por la que la detección es tan baja, según Mokdad, es que la mayoría de las personas infectadas por la variante ómicron del coronavirus no muestran síntomas, por lo que ni siquiera saben que deben hacerse una prueba.

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Por qué son importantes las pruebas

Según Mokdad, muchas enfermedades tienen un bajo índice de detección, como la gripe.

“La diferencia es que ésta es una pandemia”, dijo.

Cuando la gente se entera de que hay muchos casos de covid-19 en su zona, algunos pueden ser más precavidos. Eso puede evitar que enfermen y que propaguen el virus.

Las pruebas también pueden indicar a los expertos en salud pública qué medidas deben tomarse para mantener a la gente a salvo. Por ejemplo, cuando Filadelfia registró recientemente un aumento de los casos, volvió a imponer el uso de mascarillas en espacios cerrados.

“Tenemos que ir siempre por delante de esto y no limitarnos a esperar que desaparezca”, dijo Mara Aspinall, experta en pruebas y profesora de prácticas en el College of Health Solutions de la Universidad Estatal de Arizona.

Las pruebas también son importantes a nivel individual. Indican a las personas si deben aislarse para no contagiar a otras personas. También les indica si necesitan buscar tratamiento contra el covid-19, que funcionan mejor cuando se detecta a tiempo.

Cambiar el modelo

Los departamentos de salud estatales de Pennsylvania, Ohio y Nueva York afirman que los porcentajes de positividad ya no son una medida fiable. Nevada ya eliminó por completo el recuento de casos de su tablero de datos.

Los funcionarios estatales reconocen que la disponibilidad generalizada de las pruebas caseras ha llevado a un subregistro de casos, en particular de la enfermedad leve a moderada, y dicen que es difícil cuantificar el impacto de esta falta de datos.

Pero el Departamento de Salud de Nueva Jersey dice que la falta de fiabilidad de los datos de los casos probablemente no impide su capacidad para caracterizar la gravedad de la pandemia. Hay otras métricas que pueden ofrecer una idea del nivel de enfermedad en una comunidad.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) actualizaron sus propias métricas para determinar qué restricciones de covid-19 pueden ser necesarias. En lugar de basarse en el recuento de casos, las hospitalizaciones tienen más peso. La agencia también hace un seguimiento de otros indicadores, como los niveles de virus que se detectan en las aguas residuales.

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Los casos son un buen indicador de los repuntes, pero no lo son todo, dijo Spencer Fox, del Consorcio de Modelado de covid-19 de la Universidad de Texas. Su modelo se basa en los ingresos hospitalarios contrastados con los niveles de anticuerpos en muestras de sangre.

Fox dice que es el “patrón de oro” de la estimación al principio, pero que “se está volviendo cada vez más complejo porque el panorama de la inmunidad en el país está cambiando”.

La variante ómicron del coronavirus es altamente transmisible, y las reinfecciones son cada vez más frecuentes.

Sin embargo, cree que la comprensión de los datos de los casos en la pandemia no es necesariamente peor que antes, en general, “pero es posible que las cosas estén cambiando”.

Esfuerzos para agilizar la entrega de los resultados de las pruebas caseras

Estados como Tennessee instan a las personas que utilizan las pruebas caseras a enviar sus resultados a los fabricantes para que puedan ser rastreados. No está claro cuántas personas lo hacen realmente, pero se han implementado varios esfuerzos para hacer un mejor seguimiento de las pruebas caseras.

La Asociación de Laboratorios de Salud Pública está trabajando con los NIH en el marco de un contrato para utilizar la plataforma electrónica de informes de laboratorio de la asociación, AIMS, para ayudar a optimizar la notificación de los resultados de las pruebas caseras de covid-19.

Este enfoque sigue dependiendo de que las personas que utilizan las pruebas caseras informen de sus resultados a los fabricantes, pero el CEO de la Asociación de Laboratorios de Salud Pública, Scott Becker, espera que el sistema AIMS facilite informar a las autoridades de salud pública.

La iniciativa “es un reconocimiento del hecho de que existe esta brecha en los informes”, dijo Becker.

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“Desde el punto de vista de la salud pública, es una especie de punto de datos que falta, por así decirlo, en el universo de las pruebas”, dijo Becker en relación con los resultados de las pruebas realizadas en casa. “Es una especie de punto ciego”.

La Asociación de Laboratorios de Salud Pública anunció en marzo que se le había adjudicado el contrato de los Institutos Nacionales de la Salud, limitado a US$ 8,8 millones en tres años, para trabajar en la mejora de la notificación de los resultados de las pruebas caseras de covid-19 a los funcionarios de salud pública. El contrato emplea a AIMS para recopilar datos de los fabricantes de pruebas caseras y luego distribuirlos a los estados y jurisdicciones.

“Una prueba casera tiene una herramienta digital que la acompaña, y estamos tratando de crear, esencialmente, una especificación que permita que los datos fluyan a través del centro a los lugares a los que deben llegar para los informes estatales”, dijo Becker. “Hay estados que están interesados en obtener esos datos y eso es realmente para el conocimiento de la situación”.

Otra plataforma que apuesta por una mayor eficiencia es ReportStream, un sistema de enrutamiento de datos basado en la nube creado por el Servicio Digital de EE.UU. en colaboración con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) exige a los fabricantes de pruebas de covid-19 que desarrollen una aplicación para teléfonos celulares o un sitio web “para facilitar aún más la notificación de los resultados por parte de la persona” que utiliza la prueba en casa.

“La FDA había pedido que se informara de las soluciones digitales después de su venta, pero más allá de eso, la orientación era limitada, y lo que esto significaba era que cuando se construían las soluciones digitales y se informaba de estas pruebas, la forma en que se informaba era incoherente en diferentes formatos, y eso hacía que la recopilación de datos fuera deficiente. Eso dificultaba mucho el análisis de los datos”, explica el Dr. Krishna Juluru, becario presidencial de innovación en el Instituto Nacional de Imagen Biomédica y Bioingeniería, que asesora sobre soluciones sanitarias digitales para la iniciativa RADx.

Juluru y sus colegas han trabajado en “establecer normas y vías comunes para la comunicación de estos resultados”.

Plataformas como AIMS y ReportStream, denominadas hubs, sirven de destino para el envío de los resultados de las pruebas de covid-19 realizadas en casa y su posterior transmisión a los departamentos de salud estatales que deseen los datos. Además se envía una copia adicional anónima a un sistema federal llamado HHS Protect, creando un panorama nacional unificado de los resultados de las pruebas de covid-19.

A nivel estatal, AIMS se conecta con todos los estados y territorios de EE.UU. y se utiliza desde hace mucho tiempo para enviar los resultados de las pruebas de laboratorio a los sistemas sanitarios gubernamentales, según los NIH, y ReportStream se conecta con la mayoría de los estados.

“Así, el fabricante de pruebas y el desarrollador de aplicaciones no necesitan desarrollar conexiones directas con todos los estados”, explica Andrew Weitz, director del programa del Instituto Nacional de Bioingeniería e Imágenes Biomédicas y codirector del programa RADx Mobile Application Reporting through Standards (RADx MARS), junto con Juluru.

Todos los centros de pruebas de covid-19 basados en laboratorios están obligados a informar de los resultados de las pruebas de diagnóstico a las autoridades sanitarias estatales o locales, pero las personas que se hacen la prueba de modo autónomo no están obligadas a informar los resultados. Esto puede dar lugar a que muchos resultados de pruebas caseras no se comuniquen y que a su vez se produzcan lagunas en los datos.

“Aunque sigue dependiendo de que los individuos decidan informar, esperamos abordar ese punto ciego”, dijo Juluru.

“Tenemos que ser más estratégicos”

Existen estimaciones sobre el número de pruebas caseras que pueden quedar sin notificarse.

Un estudio en etapa de preimpresión realizado por investigadores de la Universidad de Massachusetts y otras instituciones de EE.UU., publicado este mes, sugiere que cuando las personas utilizan las pruebas caseras de covid-19, solo un 8,1% de ellas utilizan también el “asistente digital” o la aplicación que las acompaña.

Sin embargo, más del 75% de los que utilizaron la aplicación comunicaron sus resultados a las autoridades sanitarias de su estado. Las personas eran menos propensas a informar si tenían un resultado positivo en la prueba.

“La notificación voluntaria en general fue baja, pero lo que también descubrimos fue que cuando las personas utilizaron una solución digital, cuando realmente accedieron a su herramienta digital para ayudar a guiar su prueba, para ayudar a darles instrucciones sobre cómo hacerlo, encontramos que la tasa de notificación fue muy alta, de más del 75%”, dijo Juluru. “Eso es realmente muy alentador”.

Según los investigadores, el escaso uso de la aplicación puede deberse a la falta de educación sobre la importancia de informar los resultados de las pruebas.

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En lo que respecta al covid-19, el número de casos notificados en cada estado continuará con altibajos, y será importante hacer un seguimiento de esos datos y controlar la propagación de la enfermedad, dijo Becker.

Jennifer Nuzzo, epidemióloga y profesora de la Universidad de Brown, cree que hay que hacer más por controlar la pandemia para compensar la falta de datos.

“Veremos una señal. Solo que será más difícil interpretarla y saber qué hacer al respecto”, dijo Nuzzo, que es directora del Centro de Preparación y Respuesta a la Pandemia de Brown.

Las encuestas dirigidas a la población serían de gran ayuda.

“Tenemos que ser más estratégicos. No se puede simplemente poner a disposición más pruebas caseras”, dijo Nuzzo. “Entenderíamos mejor si saliéramos a hacer un muestreo intencionado en estos barrios”.

La principal preocupación de Nuzzo es que el país se encuentra ahora en una verdadera desventaja para comprender cómo se transmite el virus. “Si la gente está enfermando en la tienda de comestibles, hay que saberlo para animar a la gente a usar mascarillas. Si se trata de niños de 5 años, se pueden tomar medidas en ese aspecto”, dijo.

“Tenemos muchas más herramientas, y no las estamos utilizando de forma estratégica y significativa”.

Becker dijo que cualquiera que tenga síntomas de covid-19, incluso un simple resfrío, debería hacerse la prueba.

“La gente tiene esta capacidad de hacerse la prueba con un grado de confianza realmente bueno”, dijo. “El mejor enfoque es, si te haces la prueba y sale positivo, entonces ve a un entorno clínico, a tu médico o a un organismo de salud local, para obtener una prueba de confirmación”.

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