Algunos sobrevivientes de COVID-19 en el valle enfrentan el estigma de la enfermedad
El COVID-19 ha golpeado emocionalmente a muchos y ahora algunos de los que se han recuperado del virus dicen sentirse rechazados por la comunidad del valle.
A mediados de junio, Giovanni Romanini empezó a sentir fuertes dolores en su cuerpo.
“Como que 5 personas empezaran a volarte con palos y dejan tu cuerpo adolorido”, dijo Romanini.
Tras una prueba de COVID-19 en el hospital, Romanini descubrió que había contraído el coronavirus.
“Perdi el gusto, perdi el olfato”, dijo Romanini.
Romanini hizo cuarentena domiciliaria por 28 días.
“Esos primero 7 dias, no tenia ganas ni de levantarme, era un decaimiento, un agotamiento, una debilidad”, dijo Romanini.
El 21 de julio, Romanini recibió los resultados de su segunda prueba donde fue diagnosticado como recuperado del coronavirus.
Romanino dice que temía compartir su estado de salud con otros por la ansiedad del virus en la comunidad.
“Pero tenía que informar con quien hable para que tomaran acciones sobre el caso”, dijo Romanini.
Sin embargo, al compartir que era sobreviviente del virus, dice que sus amigos lo rechazaron.
“Prácticamente abandonaron la amistad porque me señalaron que si les daba, era mi culpa”
La doctora Cindy Cedillo quien trabaja con familias informa que el estigma asociado con el virus se debe por falta de educación.
“Si estamos manteniendo nuestra distancia, lo que deberíamos de estar haciendo con con cualquier persona y estamos usando el tapabocas, entonces aunque esa persona tuviera el virus, el riesgo sería muy poco,” dijo la Dr. Cedillo.
Para Romanini, quien aún desconoce dónde exactamente contrajo el virus, dice que la sensación de ser excluido es una que no se la desea a nadie.
“Es bien feo, uno sentirse así. Uno de que esta mal y que lo hagan sentir mal socialmente es terrible”, concluyó Romanini.
La Doctora Cedillo informó que uno puede sentirse cómodo alrededor de un sobreviviente si han pasado más de 10 días de los primeros síntomas y si han pasado más de 24 horas de la última fiebre y los síntomas han mejorado.