La cosecha del elote en el este del valle de Coachella está en plena acción y se trabaja con mucho orgullo
En el este del valle de Coachella, la agricultura es una fuerza importante en la economía del país.
Y uno de los productos que se cosecha con mucho orgullo se está convirtiendo en algo valioso para la región.
En cuanto se pone el sol, unos 25 agricultores se preparan para empezar su turno de trabajo en un campo de maíz cerca del lago salton.
“Pues empezamos a las 6 de la tarde, porque el elote tiene como un apatito que hace que te de alergia entonces, o mucha rasquera, y sí lo hacemos durante el dia, eso empeoraría por el sudor, por la luz del sol”, dijo Elia Isidoro, la supervisora de la cuadrilla.
En el rancho de Junior Enterprises de 60 acres se producen tres tipos de elote: blanco, amarilo, y bicolor.
Isidoro dice que el elote que hoy recogen fue sembrado en enero.
“Ahorita estamos sacando entre 1,800 a 2,000 cajas por noche”, dijo Isidoro.
Cada caja se llena con 48 elotes. La operación para recogerlos requiere de mucha atención.
“Lo que estamos haciendo aquí es pizcar directamente de la planta, lo van arrojando a la parte de arriba a la mesa de la máquina y allí se empacan”, dijo Gregorio Cordoba, uno de los jornaleros de la cuadrilla.
Por lo regular, son mujeres que encajan los elotes sobre un trailer especializado.
Córdoba dice que los hombres caminan siguiendo la maquinaria haciendo sus máximos esfuerzos para cortarlos.
“Me gusta mi chamba, me gusta mucho la agricultura, por eso estamos aquí”, dijo Córdoba.
En el valle de Coachella la cosecha del elote sucede dos veces al año, en la primavera y el otoño. Junior Enterprises es el negocio de la familia de Celeste Alonzo.
Su familia aprovecha los festivales de música de Coachella y Stagecoach para no solo vender elote, sino exponer a los miles de visitantes al área sobre el dulce elote que crece a una corta distancia del evento.
“Me gusta enseñarle a la gente como nuestra cultura lo prepara con mantequilla , mayonesa y queso, y tajín”, dijo Alonzo con una sonrisa.
Ella dice que en los últimos años la cosecha del elote en el área ha crecido considerablemente y agrega que este año se enfrentaron los estragos de la madre naturaleza.
“El clima nos afecta mucho, los elotes, hay unos que no se formaron bien, se ponía caliente y luego frío”, dijo Alonzo.
En poco tiempo, el elote que estos trabajadores recogieron serán llevados por todo el país para su comercialización. Esto les brinda mucho orgullo.
“Cuando lo andaba sembrando no, dije aver como se viene la germinación, y ya luego que lo andamos cosechando, digo wow, me siento contento”, concluyó Cordoba.
