Veterano se convierte en entrenador de porteros, ayuda a la juventud alejarse de los malos pasos
Para algunos el fútbol levanta grandes emociones y para otros es un puente de esperanzas que los está ayudando a salir adelante.
Hoy en nuestra serie del mes de la herencia hispana reconocemos a un entrenador del deporte que está inculcando valores positivos en la juventud.
Una nueva generación de porteros se está formando gracias a la dedicación de Roberto Diaz o “Rudo” como muchos lo conocen.
Su entrega a la comunidad nos llamó la atención para reconocerlo como un orgullo hispano del valle de Coachella.
Debajo de las luces fulgurantes del campo de fútbol en el parque de la quinta, Uno puede toparse con un grupo de jóvenes entrenando para ser los mejores porteros.
“Si ellos vienen a entrenar aquí, tienen que ser consistente con la escuela, tienen que hacerle caso a los papás”, dijo Diaz.
Cinco días a la semana Roberto Diaz o ‘Rudo’ como se le conoce en la comunidad se esfuerza en orientar a grandes y chicos como reaccionar rápidamente para bloquear el balón.
“Me gusta, amo lo que estoy haciendo y siento que estoy creciendo junto con los niños”, dijo Diaz.
La adrenalina y agilidad del balompié fue un escape para Díaz en su niñez.
“Yo crecí en unos apartamentos de bajos ingresos en Indio y estaba infestado de pandillas, y mi papá llevó al fútbol, yo siento que me salvó la vida y yo siento que es lo que estamos haciendo con estos niños”, dijo Diaz.
Un poco después de los ataques del 9/11, Diaz tuvo que ir a la misión militar en Irak.
El deporte se ha convertido en un poderoso beneficio emocional para el.
“Cuando salgo de la guerra, yo salgo sin saber que tengo estrés post guerra. Yo siento que yo como un vetarano al reencontrarme con el fútbol literalmente siento que me está salvando la vida”, dijo Diaz.
La pasión por el fútbol sigue creciendo.
Cada viernes en la ciudad de Coachella, Díaz realiza entrenamiento gratis para la comunidad.
“Cuando les ve una sonrisa en el entrenamiento, cuando ellas avientan por primera vez, cuando ellos recuestan, se caen por primera vez, cuando ellas atrapan ese balón, y como que algo se les ilumina es donde yo siento como esa victoria. Yo siento que todo lo que vengo haciendo sirvio”, dijo Diaz.
Para Diaz y los más de 50 arqueros que entran con él, la concentración y la contundencia del deporte son de las cosas que más los satisface.
“Yo entreno de una manera muy positiva, yo entreno de una manera muy divertida, siempre empujando que sean lo mejor”, dijo Diaz.
De esta manera, Díaz está ayudando a los jóvenes a aumentar su confianza, desconectarse de sus teléfonos, y mejorar su estado de ánimo.
“Todo lo que es fútbol, todo lo que es deporte es bueno para la salud mental, para lo físico”, dijo Diaz.
Diaz nació en Tijuana y dice estar muy orgulloso de sus orígenes mexicanos.