Joven, solicitante de asilo político, se graduará de la secundaria después un año escolar complejo
Estamos en plena temporada de graduaciones y en la secundaria Desert Hot Springs un joven mexicano que pasó varios meses detenido por las autoridades fronterizas se prepara para recibir su diploma el próximo mes.
Hugo Uriostegui Apolinar está contando los días que faltan para su ceremonia de graduación el 22 de junio.
El joven de 19 años dice estar inundado de emociones.
“Es algo que jamás imaginé lograrlo ya que soy la primera persona en mi familia lograrlo, y más aquí en este país”, dijo Apolinar.
Su camino al éxito académico ha sido lleno de muchas barreras.
El llegó de México en Marzo del año pasado y no perdió tiempo en empezar a estudiar cuando pudo.
“A veces estaba triste porque había personas que solo hablan puro inglés y se siente uno mal”, dijo Apolinar.
Pero su limitación al lenguaje de inglés no sería la única dificultad que tendría enfrentar.
Hugo comparte que cuando cruzó la frontera en busca de asilo político fue detenido porque las autoridades pensaban que era mayor de lo que realmente era.
“Me moría por ver a mi familia, abrazarla por lo menos verla por video”
Mientras estudiaba Hugo también estaba lidiando con las memorias desagradables de donde estuvo detenido por casi medio año.
Dos meses estuvo en Texas detenido, luego en un centro de menores en Arizona.
En medio de la amenaza de ser deportado, Hugo recibió buenas noticias que su hermano le había pedido para venir a vivir a California.
“Allí estuve por un tiempo, me dijeron que me iban a juntar con mi familia pero yo pensé que sería con mi familia de México”, dijo Apolinar.
En la secundaria Desert Hot Springs el estudiante de Morelos méxico se comprometió a hacer lo necesario para graduarse.
Con ayuda de compañeros y maestros pudo completar sus clases mayormente enseñadas en inglés.
Y a través del fútbol pudo poco a poco pudo vencer el miedo de hablar el inglés.
“Ya no me siento espantando cuando me hablan las personas, ya les hablo, tengo amigos que les hablo en inglés”, dijo Apolinar.
Con la mira en una carrera en bienes raíces, Hugo se prepara para continuar con sus estudios en el colegio del desierto gracias a becas.
Y mientras su caso de asilo política atraviesa el sistema, él mantiene la esperanza que este país se convertirá en su hogar definitivo.
“Yo diría que no tengo las oportunidades como aquí ya que la vida en méxico es muy difícil”, dijo Apolinar.
El joven dice que extraña a sus padres.
Y agradece a todos los maestros de la secundaria de Desert Hot Springs que lo han apoyado.
