No se dan abasto en albergue para migrantes en Mexicali

Sin nocion del tiempo Daniela cree que lleva 6 dias viajando en tren desde su natal honduras, recorre los espacios de su primera casa desde que abandono su pais, cuenta que lo unico que quiere es aprender ingles y entrar a la escuela.

Es su unico sueno a sus cinco anos, mientras su hermanita mas pequeña pide comida , su mama le
llena un vaso con coca cola y va a la cocina de este albergue en mexicali a ver que encuentra para vencer el hambre, indica que no ha sido fácil, abandonar su pais hace tres meses sin tener certeza de a donde terminarán.

La Casa de Ayuda Alfa y Omega es de paso esta a solo 7 minutos de la cerca divisoria de Mexicali y Calexico, aqui el pastor Tomas Diosdado se las arregla minuto a minuto para atender las necesidades
de los migrantes, de los deportados, “ellos esperan pacientes su comida” indica, en los pasados meses se han visto en problemas
La casa de ayuda alfa y omega ha recibido hasta mas de 1000 personas en una fábrica vieja de zapatos propiedad de un chino que le cobra renta a la fundación y donde solo hay capacidad para 250 camas, el diceque llegan preguntando por trabajo, su compasión es infinita, reciben muy pocos fondos del gobierno y se ha hechado encima una responsabilidad mayor pues es el unico centro donde reciben niños.
A pesar de las necesidades este chorro de agua se convierte en un tesoro que valoran, con fuerza lavan sus zapatos como para borrar la cruel huida.

En este lugar tambien hallamos a Mauricio, que muestra las cicatrices que le ha dejado la violencia en Honduras, agotado del cansancio solo espera que esta evidencia sea suficiente para demostrar que necesita un asilo o morirá en manos de las pandillas. El y su novia decidieron no venir en ninguna caravana apenas llegan al albergue con la sorpresa de que esta embarazada hace un mes .

Como ellos los migrantes desconocen que pasa al otro lado de la frontera solo saben que en Tijuana una embajada de su pais les va a ayudar a gestionar su próxima movida lejos de la violencia con el premio en sus ojos, prometen avanzar sin importar las circunstancias, viviendo el dia a dia como si estuvieran privados de pensar en un futuro.