Miembro de una pandilla fué condenado de 50 años a cadena perpetua por dispararle a su primo
Un pandillero del Valle de Coachella que disparó a su primo en la nuca fue condenado hoy a 50 años de prisión estatal.
Un jurado de Indio en octubre encontró a Fernando Carlos López, de 47 años, culpable de asesinato y asalto con un arma mortal por disparar a Gabriel Arévalos en la tarde del 4 de noviembre de 2017, en una residencia en el bloque 44300 de Cassia Drive en Indio.
López, quien ha documentado previamente condenas por delitos graves en el condado de Riverside por robo y crueldad infantil deliberada, fue sentenciado por el juez del Tribunal Superior del Condado de Riverside, Dale R. Wells, en el Centro de Justicia Larson en Indio.
Según el fiscal adjunto Steven Sorensen, el tiroteo siguió a una discusión sobre una deuda pendiente, otro miembro de la familia que vive en la casa donde ocurrió el tiroteo le contó a la policía sobre la discusión, pero dijo que no vio el tiroteo.
Arevalos -que admitió haberse inyectado heroína cinco horas antes de ser baleado- testificó que su primo le abrió fuego sin previo aviso desde aproximadamente 9 pies de distancia.
Según Arévalos, López y otro primo habían usado metanfetamina antes del tiroteo, que es cuando Arevalos -quien dijo que no participó- testificó que salió del garaje y se fue al frente de la casa.
"Salí por la puerta principal, agarré la manguera de agua y comencé a regar, y sólo estaba regando durante uno o dos minutos", testificó Arevalos. "Lo siguiente que oí fue un ruido fuerte, y mis oídos empezando a sonar.''
Después de agarrar su cabeza llena de sangre dijo que se dio la vuelta para ver al acusado portando una pistola.
El abogado de López, John Patrick Dolan, cuestionó a Arévalos por las acusaciones de que intentó obtener un trato favorable por parte de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Riverside a cambio de su testimonio, una acusación que Arevalos, y Sorensen, refutaron. Arevalos testificó que cumplió más de 14 años en prisión estatal por un robo en 2004 con una condena por arma de fuego. Los registros de la corte indicaron que estaba a la espera de juicio por cargos menores de resistir deliberadamente el arresto, destruir/ocultar pruebas y poseer parafernalia de drogas.
López, también conocido por el apodo de la pandilla "Fernie", es un miembro de alto rango de una pandilla callejera con sede en Coachella, escribió Marin.
Según los fiscales, después de mentir inicialmente sobre su nombre real y quién le disparó, Arevalos le dijo a la policía en el hospital que fue su primo quien apretó el gatillo.
Después de ser detenido, López confesó el tiroteo, pero afirmó que fue un accidente, según los documentos de la corte.
