ANÁLISIS | Por qué las deportaciones disminuyeron en el primer mandato de Trump
Alexandra Ferguson
(CNN) — Dada su retórica que demoniza a los inmigrantes indocumentados y su promesa de emprender deportaciones masivas cuando regrese a la Casa Blanca en enero, resulta un tanto impactante que las deportaciones en realidad disminuyeran en los cuatro años en que Donald Trump fue presidente.
Ahora puedes seguirnos en WhatsApp Channel
También es sorprendente que el Gobierno del presidente Joe Biden haya mantenido el ritmo y deportado a un número similar de personas que el de Trump.
Hay mucho contexto oculto en esas cifras. Trump pasó su presidencia hipercentrado en la inmigración, tratando de construir un muro en la frontera sur, limitando la entrada a Estados Unidos de viajeros procedentes de países mayoritariamente musulmanes y dando señales a los estadounidenses y al mundo de que EE.UU. no sería tan acogedor.
Trump también autorizó redadas de inmigración en empresas, algo que su “zar de la frontera” entrante, el exdirector en funciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. Tom Homan, dijo que era de esperar cuando Trump asuma el cargo en enero.
Homan dijo este lunes a Fox News que el segundo mandato de Trump será como el primero, pero con más deportaciones.
“Va a ser lo mismo que durante el primer gobierno, solo que mucho más porque 10 millones de personas entraron ilegalmente a este país bajo el gobierno de Biden”, dijo Homan.
Lo que sabemos del exdirector interino del ICE que Trump quiere al frente de inmigración 1:40
¿Por qué Obama deportó a más personas que Trump?
Durante su primer mandato, Trump también prometió deportaciones masivas. Y de hecho deportó a un gran número de personas -más de 1,5 millones- durante sus cuatro años de mandato, según Kathleen Bush-Joseph, analista política del Instituto de Política Migratoria.
Pero eso es aproximadamente la mitad de los 2,9 millones de deportaciones llevadas a cabo durante el primer mandato de Barack Obama y menos de los 1,9 millones de deportaciones durante el segundo mandato de Obama. Está a la par con los 1,49 millones de deportaciones de Biden, según los cálculos actualizados que Bush-Joseph compartió conmigo. Esas cifras no incluyen a los millones de personas rechazadas en la frontera en virtud de una política de la era covid promulgada por Trump y utilizada durante la mayor parte del mandato de Biden.
Se necesita mucho contexto para explicar esas cifras. Las deportaciones de Biden se centran en la frontera, según Bush-Joseph. Las cifras de Trump y Obama incluían más deportaciones desde el interior del país.
Las deportaciones de Obama se enfocaban en hombres solteros procedentes de México, dijo, mientras que hoy en día es más probable que los inmigrantes indocumentados viajen a EE.UU. desde lugares más lejanos y en unidades familiares. Esto complica el proceso de devolverlos, no sólo logísticamente sino también porque muchos países no aceptan las repatriaciones. México ha empezado a acoger a personas de distintos países como parte de un acuerdo con el Gobierno de Biden.
“Un contexto importante para cualquier administración que se ocupe de las deportaciones es que el sistema de inmigración estadounidense está muy anticuado, desbordado y carece de recursos suficientes”, dijo Bush-Joseph, señalando que hay 1,3 millones de personas en Estados Unidos que a pesar de haber recibido ya un aviso de expulsión no han sido deportadas.
Otro factor que ha reducido el número de deportaciones es que muchas fuerzas de seguridad locales han dejado de cooperar con las autoridades federales de inmigración, un cambio que comenzó durante la presidencia de Obama y se amplificó durante el mandato de Trump, según David Bier, director de estudios sobre inmigración del libertario Instituto Cato.
¿Cómo podrían afectar la economía los planes de deportación masiva de Trump? 2:32
Consecuencias imprevistas
La investigación de Bier ha revelado que el duro enfoque de Trump durante su primer mandato tuvo algunas consecuencias imprevistas.
Por ejemplo, en lugar de priorizar la expulsión de las personas con antecedentes penales, Trump amplió su red de arrastre poniendo menos énfasis en la acción migratoria contra las personas que se consideraban amenazas para la seguridad pública y priorizando, en cambio, la acción contra todos los que se encontraban ilegalmente en el país. Esto condujo a la controvertida política de separación de familias de Trump.
Bier sostiene que, al llenar los centros de detención con solicitantes de asilo en lugar de centrarse en detener a las personas que se pensaba que tenían antecedentes penales, la administración Trump acabó permitiendo la entrada en el país de más personas con antecedentes penales.
En un estudio separado, Bier también analizó el aumento de la detención de personas que cruzaron ilegalmente la frontera durante el mandato de Trump y descubrió que no elevó sustancialmente el número de deportaciones.
Lo que sabemos del exdirector interino del ICE que Trump quiere al frente de inmigración
Operando al límite de su capacidad
Aunque Trump seguramente autorizará el tipo de redadas que tendrán repercusión pública e incluirán la deportación de personas que tienen familiares en EE.UU., el sistema está tan desbordado en estos momentos que es posible que las acciones de Trump no conduzcan a un aumento drástico de las deportaciones.
Crear un sistema de campos para alojar a una parte de los más de 11 millones de personas que Trump dice que quiere deportar eclipsaría el total actual de la población carcelaria federal y estatal, por no hablar del costo de detener a tanta gente mientras llega su día de comparecencia en los tribunales.
“La idea de que van a ser capaces de establecer rápidamente la infraestructura para llevar a cabo deportaciones por millones es solo una fantasía”, me dijo Bier.
“Están hablando de familias”
John Sandweg, exdirector interino del ICE durante el Gobierno de Obama, dijo en CNN la semana pasada que el ICE tiene actualmente unas 41.000 camas en centros de detención. Dijo que una de las principales preocupaciones es que Trump intente encontrar formas de eludir el saturado sistema judicial para deportar a personas sin una audiencia.
Sandweg argumentó que la gran mayoría de los inmigrantes indocumentados nunca han cometido un delito dentro de Estados Unidos y que una gran parte de ellos -4,6 millones, estimó- están en familias de estatus mixto con cónyuges o hijos que son ciudadanos estadounidenses.
“Cuando uno lo convierte en un juego numérico y dice: ‘Vamos a llegar a un millón en un año’, no está hablando solo de delincuentes”, afirmó Sandweg. “No hay un millón de delincuentes que atrapar. Están hablando de familias, y ésa es la verdadera preocupación”.
The-CNN-Wire
™ & © 2024 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.