Un estadounidense detenido por los talibanes en Afganistán es liberado gracias a un acuerdo mediado por Qatar
Por Alireza Hajihosseini y Ivana Kottasová, CNN
Un ciudadano estadounidense que pasó más de dos años detenido en Afganistán fue liberado este jueves y se encuentra camino a Estados Unidos, según informó el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
George Glezmann, de 66 años, fue liberado tras semanas de negociaciones lideradas por mediadores cataríes y estadounidenses.
“Hoy, tras dos años y medio de cautiverio en Afganistán, el mecánico de Delta Airlines George Glezmann, se dirige a reunirse con su esposa, Aleksandra”, declaró Rubio en un comunicado. Un funcionario estadounidense declaró a CNN que nadie fue liberado a cambio de Glezmann.
Una fuente con conocimiento de la situación afirmó que Qatar había logrado un avance durante una reunión reciente con los talibanes.
El enviado estadounidense para los rehenes, Adam Boehler, también había estado en estrecho contacto con sus homólogos cataríes para lograr la liberación de Glezmann, añadió la fuente. Se esperaba que Boehler acompañara a Glezmann en su viaje de regreso a Estados Unidos desde Kabul. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Afganistán publicó este jueves fotografías de Boehler y del exembajador de Estados Unidos en Afganistán, Zalmay Khalilzad, reunidos con funcionarios talibanes.
Khalilzad confirmó la liberación de Glezmann en X: “Hoy es un buen día. Logramos la liberación de un ciudadano estadounidense, Georg(e) Glezmann, tras dos años detenido en Kabul”.
“El Gobierno talibán accedió a liberarlo como un gesto de buena voluntad hacia (el presidente de Estados Unidos) y el pueblo estadounidense. George regresa a casa con su familia”, añadió.
CNN se ha puesto en contacto con el Departamento de Estado de Estados Unidos para obtener comentarios.
Glezmann fue detenido por los talibanes en diciembre de 2022, unos 16 meses después de que el grupo retomara el control de Afganistán, y fue declarado injustamente detenido por Estados Unidos en septiembre de 2023.
Había viajado a Afganistán en un viaje de cinco días “para explorar el panorama cultural y la rica historia del país”, según los senadores estadounidenses Jon Ossoff y Raphael Warnock, quienes hicieron campaña por su liberación.
Ambos legisladores declararon en julio pasado que Glezmann estuvo recluido en “una celda de 2,7 x 2,7 metros con otros detenidos y que ha permanecido en régimen de aislamiento y bajo tierra durante meses”.
Hasta julio de 2024, Glezmann no había recibido ninguna visita consular por parte de funcionarios estadounidenses y solo había mantenido siete llamadas telefónicas con su familia, que sumaron 54 minutos, según los senadores.
Agregaron que Glezmann recibió “visitas presenciales limitadas con representantes de Qatar”.
Estados Unidos no tiene presencia diplomática en Afganistán, tras haber cerrado su embajada allí después de la toma del poder por los talibanes, en agosto de 2022. En su lugar, Qatar representa a Estados Unidos en Afganistán, donde actúa como su “poder protector”.
Rubio declaró el jueves que Qatar ha “demostrado constantemente ser un socio confiable y un mediador de confianza, facilitando negociaciones complejas”.
“Expresamos nuestro más profundo agradecimiento al Estado de Qatar, cuyo firme compromiso y sus esfuerzos diplomáticos fueron fundamentales para lograr la liberación de George”, declaró.
Glezmann es el tercer ciudadano estadounidense en ser liberado por Afganistán este año, después de que Ryan Corbett y William McKenty fueran liberados en un intercambio de prisioneros en enero.
El acuerdo para liberar a Corbett y McKenty se alcanzó en las últimas horas del mandato del expresidente Joe Biden, después de que los talibanes acordaran intercambiarlos por Khan Mohammed, un talibán que cumplía cadena perpetua por narcoterrorismo en una prisión estadounidense.
Ese acuerdo también fue facilitado por Qatar, que fue anfitrión de varias rondas de negociaciones entre Estados Unidos y los talibanes y brindó apoyo logístico a las operaciones para sacar a ambos de Kabul, según varias personas familiarizadas con los detalles del intercambio.
Las autoridades estadounidenses querían que Glezmann y otro estadounidense retenido en Afganistán, Mahmoud Habibi, formaran parte del acuerdo, y expresaron su decepción en aquel momento porque no fueron entregados. Sin embargo, afirmaron que no podían rechazar la oferta para Corbett y McKenty.
Los talibanes nunca han reconocido tener a Habibi, pero Estados Unidos aún lo considera un rehén.
La esposa de Glezmann, Aleksandra Glezmann, declaró en julio pasado que la salud de su esposo se estaba deteriorando. En una carta a Biden, escribió que tenía un tumor benigno en un lado de la cara, estaba perdiendo la visión en un ojo y había desarrollado llagas y úlceras en el cuerpo.
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Betsy Klein y Jennifer Hansler, de CNN, contribuyeron con este reportaje.
