EE.UU. busca avanzar en las esperanzas de Trump para lograr un alto el fuego mientras se inician conversaciones con Rusia
Por Angus Watson y Anna Chernova
Una delegación de Estados Unidos encabezada por el magnate inmobiliario convertido en diplomático Steve Witkoff ha iniciado una reunión de alto riesgo con los negociadores del Kremlin en Riad, Arabia Saudita, donde la administración Trump está presionando por un alto el fuego en conversaciones separadas con Rusia y Ucrania.
La agencia de noticias rusa TASS informó que las conversaciones estaban en marcha el lunes por la mañana, citando una fuente anónima.
La reunión se produce un día después de las conversaciones entre un equipo estadounidense encabezado por el enviado a Kyiv del presidente Donald Trump, Keith Kellogg, y el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, que este último describió como “productivas y centradas”.
Aunque muchos de los que observan desde Washington y en toda Europa esperan que cierta positividad inicial pueda traducirse en un cese del fuego de 30 días y negociaciones a más largo plazo, existe una gran brecha de expectativas entre Rusia, Ucrania y sus interlocutores estadounidenses.
Una serie de ataques con drones rusos causó la muerte de al menos seis personas en Ucrania durante el fin de semana, incluyendo familias jóvenes. Moscú acusa a Ucrania de recientes ataques a instalaciones de gas y petróleo en Kursk y Krasnodar, a pesar de su oferta de detener los ataques a la infraestructura energética ucraniana.
La delegación rusa en el Hotel Ritz Carlton de Riad incluye al experimentado diplomático del Kremlin Grigory Karasin y al exjefe de espionaje Sergey Beseda, según medios estatales rusos. Beseda es considerado por muchos en Ucrania como un nacionalista radical y uno de los primeros en apoyar la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022.
La falta de confianza en el lado ucraniano no ha mejorado con el reciente apoyo retórico de Witkoff a muchas de las posturas maximalistas del presidente de Rusia, Vladimir Putin, antes de las conversaciones. En declaraciones al presentador de podcast Tucker Carlson el domingo, Witkoff pareció mostrar cierta simpatía hacia las ambiciones territoriales de Rusia en Ucrania, describiendo las cuatro regiones que Rusia quiere anexar formalmente (Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Luhansk) como “rusoparlantes”.
“Ha habido referendos en los que la abrumadora mayoría de la gente ha indicado que quiere estar bajo el dominio ruso”, dijo.
Rusia celebró referendos en las zonas ocupadas de los cuatro territorios en septiembre de 2022. Las votaciones fueron consideradas una farsa y fueron duramente criticadas por Estados Unidos en ese momento, así como por sus aliados en Europa.
“Los rusos controlan de facto estos territorios. La pregunta es: ¿Reconocerá el mundo que son territorios rusos?” —preguntó Witkoff el domingo—. “¿Podrá (el presidente ucraniano Volodymyr) Zelensky sobrevivir políticamente si se los reconoce? Este es el punto central del conflicto”.
Moscú afirma que un alto el fuego no será posible a menos que Kyiv se comprometa a no utilizarlo para reabastecer o reorganizar sus tropas. También ha expresado públicamente demandas clave, como que Ucrania nunca pueda unirse a la OTAN.
El domingo por la noche, Zelensky puso en manos de Putin la responsabilidad de poner fin a la guerra.
“Quien trajo esta guerra debe llevársela”, dijo.
Esta es una historia en desarrollo y se actualizará.
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