PNico En Hait Por Nuevo Y Poderoso Sismo
PUERTO PRÍNCIPE – El remezón más fuerte sacudió Haití el miércoles, estremeciendo los pocos edificios en pie y haciendo que la gente saliera despavorida a las calles en medio de un pánico generalizado, ocho días después de que la capital fuera devastada por un potente terremoto.
El nuevo sismo, de magnitud 6,1 fue la réplica más fuerte de las 40 réplicas importantes desde el apocalíptico terremoto del 12 de enero. No quedó clara de inmediato la magnitud de daños adicionales o víctimas.
Los sobrevivientes dieron alaridos de terror al temblar la tierra a las 6.03 de la mañana (1103 GMT). Refugiados en campamentos, entremezclados con soldados norteamericanos, huían en busca de campo abierto y nubes de humo se alzaban en la capital.
El Instituto Geológico de Estados Unidos situó el epicentro a unos 60 kilómetros (35 millas) al oeste-suroeste de Puerto Príncipe, a una profundidad de 9,9 kilómetros (6,2 millas).
“Fue como estar sobre una tabla colocada encima de una pelota”, dijo el sargento estadounidense Steven Payne, de 27 años, quien se preparaba para repartir comida en un campo de tiendas de campaña con 25.000 víctimas.
El terremoto de la semana pasada dejó unos 200.000 muertos, 250.000 heridos y 1,5 millones desamparados, según la Comisión de Unión Europea.
Un colosal esfuerzo internacional de ayuda se ha topado con problemas logísticos, y muchos haitianos aún padecen la falta de agua y alimentos.
Con todo, los equipos de búsqueda y rescate han registrado algunos éxitos insólitos, como el rescate de una fervorosa católica de 69 años quien dijo que rezó constantemente durante la semana que pasó atrapada bajo los escombros.
Ena Zizi estaba en una reunión en la residencia del arzobispo Joseph Serge Miot cuando se produjo el terremoto, que la atrapó entre los escombros. El martes, la rescató una cuadrilla mexicana creada por el fuerte sismo de 1985 en ese país latinoamericano.
La anciana sobrevivió una semana en las ruinas de la residencia del arzobispo católico de Haití, cuyo cadáver fue encontrado el martes sentado en una silla en lo que parecía su oficina.
Los médicos dijeron que Zizi estaba deshidratada y tenía dislocada la cadera y una pierna fracturada.
“Estoy muy bien, creo”, dijo Zizi mientras yacía sobre una manta térmica frente a un hospital cubano. Tenía el pelo cubierto con polvo blanco.
En otras partes de la capital, dos mujeres fueron rescatadas de un edificio de la universidad. Y cerca de la medianoche del martes, Lozama Hotteline, de 26 años, sonreía y cantaba al ser rescatada de las ruinas de una tienda en el vecindario de Pétionville por el grupo francés Socorristas sin Fronteras.
Según las autoridades, casi un centenar de personas fueron rescatadas por los equipos internacionales.
Los grupos de rescate mantenían las operaciones, aunque el tiempo se agota para las personas que siguen bajo ruinas y escombros dejados por el terremoto.
Pero las buenas noticias se vieron empañadas por el hecho de que el mundo aún no puede hacer llegar alimentos y agua en cantidad suficiente a los hambrientos.
“Necesitamos tanto. Alimentos, ropa, de todo. No sé quién tiene la responsabilidad, pero deben darnos algo rápidamente”, dijo Sophia Eltime, de 29 años y madre de dos hijos, que se refugiaba bajo una sábana con siete familiares.
El Programa Mundial de Alimentos dijo que había distribuido más de 250.000 raciones hasta el martes, que alcanzaron a una minúscula proporción de los 3 millones de personas que se cree necesitan desesperadamente ayuda.
El PMA dijo que necesitará entregar 100 millones de raciones en los próximos 30 días, pero tiene apenas 16 millones listas para enviar.
Los esfuerzos colosales resultan insuficientes debido a la escala del desastre. Las expectativas superan de lejos todo lo que el dinero, la voluntad y el poderío militar han podido lograr.
Hasta ahora los esfuerzos internacionales, desorganizados y descoordinados, no han podido satisfacer las enormes necesidades. Médicos sin Fronteras dice que un avión cargado de equipo quirúrgico y medicamentos fue rechazado cinco veces a pesar de que la agencia había recibido autorización para aterrizar.
Partners in Health (Socios en la Salud) un grupo fundado por el doctor Paul Farmer, de la delegación de la ONU en Haití, dijo en un comunicado que diariamente mueren unas 20.000 personas a las que la cirugía podría salvar.
Los motivos son variados:
–Las autoridades nacionales e internacionales sufrieron enormes bajas en el terremoto, entre ellas las de muchos de los líderes más capacitados para organizar una respuesta a la crisis.
–La falta de infraestructura y la caída casi total de los sistemas telefónicos y de internet dificultan la comunicación con millones de personas obligadas a abandonar sus viviendas.
–El miedo al saqueo y la violencia impiden a los grupos de auxilio y los gobiernos actuar con la rapidez deseada.
–La pobreza y desnutrición reinantes antes del sismo agravaron las consecuencias de éste.
Los gobiernos han comprometido casi 1.000 millones de dólares en ayuda, y ya han enviado miles de toneladas de alimentos y medicinas. Pero buena parte de este material permanece atrapado en depósitos o ha sido desviado a la República Dominicana. El puerto bloqueado de Puerto Príncipe y los caminos intransitables dificultan los esfuerzos.
El aeropuerto de una sola pista rechaza los vuelos con ayuda, y se ha criticado a las fuerzas estadounidenses por no dar buena prioridad a los aterrizajes. La Fuerza Aérea de Estados Unidos dijo que elevó la capacidad diaria de la aerostación a 180 aviones, de 30 antes del sismo.
Unos 2.200 soldados estadounidenses establecieron una cabeza de playa al oeste de Puerto Príncipe el martes para ayudar a acelerar el reparto de ayuda, añadiéndose a los 9.000 soldados que ya se encuentran en la zona.
El secretario de Defensa estadounidense Robert Gates dijo que el Pentágono enviará un buque con grúas especializado en la limpieza de puertos para retirar los escombros que impiden el ingreso de grandes barcos.
La ONU también enviaba refuerzos: el Consejo de Seguridad aprobó el viernes sumar 2.000 efectivos a los 7.000 de las fuerzas de paz y 1.500 agentes a los 2.000 de la policía internacional.
Alain Jaffre, del PMA, dijo que la agencia esperaba llegar a 100.000 personas el miércoles. El PMA anunció en Roma que su directora Josette Sheeran se reunirá con sobrevivientes y con funcionarios locales y de la ONU durante una misión de dos días.
Sheeran, quien partirá hacia Haití el jueves, se reunirá también con personal del PMA que perdió sus viviendas o sufrió heridas.
Pero sobre todos estos esfuerzos pende el miedo a que la desesperación de los haitianos desborde en actos de violencia.
“Nos preocupa el nivel de seguridad que necesitamos para nuestra gente cuando estamos distribuyendo” ayuda, dijo Graham Tardif, jefe de misiones de socorros del grupo World Vision. La ONU, Washington y otras organizaciones han expresado los mismos temores.
En ocasiones ese miedo se ha visto justificado. Saqueadores recorrían el centro de Puerto Príncipe el martes, a unas cuatro cuadras del palacio presidencial donde acababan de aterrizar las fuerzas estadounidenses. Cientos de saqueadores se disputaban rollos de telas y otros bienes a golpes de garrote y botellazos.
El geofísico del servicio geológico estadounidense Bruce Pressgrave dijo que nadie sabe si puede haber una nueva réplica aún más fuerte. “Las réplicas suelen desvanecerse rápidamente”, dijo. “Pero en algunos casos continúan durante semanas, o incluso meses si no tenemos suerte”, a medida que la tierra se acomoda a las tensiones provocadas por el temblor inicial.