Captado por las cámaras: Mujer trans agredida en un bar de Palm Springs, la policía investiga un delito de odio
Una salvaje agresión grabada por las cámaras a la salida de un bar del centro de Palm Springs ha dejado a la víctima, Skyy Pérez, conmocionada y con moretones.
Pérez, que es una mujer transexual, dice que el ataque fue dirigido debido a su identidad. El incidente ocurrió el sábado por la noche detrás del bar “The Village”, y la policía lo está investigando como un posible delito de odio.
Según Pérez, el incidente comenzó cuando le robaron el teléfono dentro del bar. Se acercó a una mujer que estaba cerca para comprobar su bolso, pero el personal de seguridad la escolto fuera, lo que provocó el ataque en el callejón.
"Me golpeó con una sandalia en la nuca, caí al suelo y perdí el conocimiento. Y entonces las otras dos chicas que estaban con ella vinieron y básicamente saltaron sobre mí y me rompieron la ropa", dijo Pérez. "Estaba incrédula y furiosa de que me golpearan simplemente por existir".
Pérez dijo que intentó escupir a la mujer, y fue entonces cuando recibió un puñetazo en el suelo de un hombre no identificado.
El vídeo está circulando ahora por las redes sociales, y Telemundo 15 ha obtenido un vídeo de seguridad de un negocio cercano que revela una disputa más prolongada en la que están implicadas varias personas. Durante el altercado, se puede ver a una mujer arrojando la peluca de Pérez al segundo piso de un estacionamiento público.
La amiga de Pérez, Daniella Pineda, que estaba con ella esa noche, compartió el trauma que vivieron. "No he dormido, a veces no puedo ni comer. Porque es muy traumático que tengamos que pasar por esto", dijo Pineda. "Esas personas nos odiaban porque éramos trans. Y no podían meterse en la cabeza que pudiéramos vivir nuestras vidas con autenticidad".
La policía de Palm Springs ha confirmado el incidente y lo está tratando como un presunto delito de odio. Sin embargo, aún no se ha identificado a ningún sospechoso.
A pesar de la agresión, Pérez sigue decidida a continuar viviendo su vida abiertamente. "Me va a dar más ganas de vivir mi verdad", dijo.
El director general del establecimiento, David Mariner, escribió en un comunicado: "Que esto ocurra cerca de nuestro establecimiento nos disgusta de verdad, ya que nos esforzamos por ser líderes en ideas progresistas. Somos inclusivos. No toleramos nada que sea abominable".
