Condenado un hombre de Palm Springs que mató a su novia durante un ataque de ira por una ruptura sentimental
Un hombre de 66 años que apuñaló mortalmente a su novia durante un frenético ataque en Palm Springs desencadenado cuando ella puso fin a su relación fue condenado hoy a una pena de 26 años a cadena perpetua en una prisión estatal.
Un jurado de Riverside condenó en noviembre a Miguel Hernández Toscano por asesinato en primer grado, crueldad infantil y una acusación de uso de un arma mortal en la ejecución de un delito grave por el asesinato en 2022 de Ernestina Oropeza, de 48 años.
Durante una audiencia el viernes en el Palacio de Justicia de Riverside, el juez Jason Armand, del Tribunal Superior del Condado de Riverside, impuso la sentencia requerida por la ley.
Según un escrito de acusación presentado por la fiscalía, el acusado y Oropeza trabajaban en un casino del valle de Coachella y mantuvieron una relación sentimental tras conocerse en el trabajo. La relación, que duró unos cinco meses, se volvió turbulenta en febrero de 2022, cuando Toscano descubrió que la víctima se había estado comunicando con otro hombre, al que describió como un amigo.
El 1 de marzo, Toscano, Oropeza y sus tres hijas, de 9, 7 y 4 años, fueron a cenar a casa de un amigo en Desert Hot Springs, pero durante el trayecto de ida y vuelta al apartamento de Oropeza sobre el Este de la calle Arenas en Palm Springs, ella y el acusado discutieron sobre su interés en el otro hombre, cuya identidad no fue revelada en los documentos judiciales.
Antes de abandonar el apartamento, Toscano se ofreció a recoger a los hijos de su novia del colegio al día siguiente como favor, pero Oropeza declinó la oferta y respondió que "ya no quería estar con el acusado'', según el escrito.
La víctima salió entonces del apartamento para comprobar algo en su patio trasero, y Toscano cogió un cuchillo de cocina de una mesa y procedió a seguirla.
En una entrevista posterior con los detectives, Toscano describió lo que tenía en mente, diciendo: "Si no puedo tenerla, entonces no quiero que nadie más la tenga", según el escrito.
"El acusado declaró que (...) sus celos eran abrumadores", afirmaba el documento.
Las hijas de Oropeza y su abuela estaban juntas en una habitación, viendo la televisión, cuando la víctima empezó a llorar. La hija mayor, no identificada en los documentos judiciales, dijo a los detectives que presenció cómo Toscano clavaba el cuchillo de cocina en su madre y le gritó y lanzó piedras en un intento de desviarle de la agresión mortal, pero él la ignoró.
Los niños y su abuela huyeron por su propia seguridad.
Un vecino llamó al 911 y la policía llegó minutos después, descubriendo a Oropeza "inmóvil, con los ojos vidriosos y abundante sangre en el suelo'' a su alrededor, según el informe. Fue declarada muerta en el lugar de los hechos. Toscano no aparecía por ninguna parte.
Sin embargo, a la mañana siguiente, se presentó en la delegación de Palm Springs y se entregó, admitiendo su culpabilidad, diciendo a un investigador en español: "Cometí un gran error. He venido a afrontar las consecuencias".
Toscano no tenía documentadas condenas previas por delitos graves en el condado de Riverside.
