Skip to content Skip to Content

Ucranianos temen que un alto el fuego mediado por Trump esté lleno de concesiones y promesas falsas

Por Ivana Kottasová y Svitlana Vlasova, CNN

Iryna Danilovich desapareció cuando volvía del trabajo en abril de 2022. Pasarían dos semanas antes de que las autoridades rusas admitieran que estaba bajo su custodia. La activista por los derechos humanos y enfermera fue detenida en la península ucraniana de Crimea, ocupada por Rusia, acusada de posesión ilegal de explosivos y condenada a siete años de prisión. En el juicio, Danilovich declaró que había sido torturada durante su detención.

Desde entonces ha sido confinada en una colonia penitenciaria para mujeres de Zelenokumsk, en el sur de Rusia. Sufre constantes dolores de cabeza y su salud sigue deteriorándose, pero no se le permite sentarse ni tumbarse durante el día, según el grupo de vigilancia de los derechos humanos Zmina.

Ucrania siempre ha calificado las zonas arrebatadas por Rusia como “territorios temporalmente ocupados”, insistiendo en que acabará recuperando el control sobre ellos. Pero esa esperanza ahora se está desvaneciendo. Esta semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió que era “poco probable” que Ucrania retomara gran parte de su territorio ocupado en las negociaciones de paz que pretende mantener con el presidente Vladimir Putin. El caso de Danilovich —que es solo una de las miles de personas que, según Kyiv, están detenidas en Rusia— muestra lo que está en juego para Ucrania.

El comentario de Trump se produjo después de mantener este miércoles una llamada telefónica de 90 minutos con Putin. Inmediatamente desató el pánico en todo el país, donde pocos creen que Putin negocie de buena fe.

Yuliya Kazdobina, experta en política exterior del think tank ucraniano Prism, dijo que no cree que el líder ruso quiera la paz.

“Ya hemos tenido muchos años de negociaciones con la parte rusa”, afirmó. Rusia lleva décadas incumpliendo acuerdos con Ucrania. En 1994, Ucrania aceptó renunciar a sus armas nucleares a cambio de garantías de Estados Unidos, Reino Unido y Rusia de que respetarían su soberanía e integridad territorial. En 2015, tras anexionarse ilegalmente Crimea y desencadenar el conflicto en el este de Ucrania, Moscú firmó un acuerdo de alto el fuego solo para luego violarlo repetidamente y lanzar una invasión a gran escala de Ucrania siete años después.

“Sabemos que Rusia es muy falsa y que puede ser amistosa, pero cuando se trata de hacer concesiones y lograr la paz, nunca hace concesiones”, declaró Kazdobina a CNN.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, respondió tras la llamada de Trump y Putin que su país no aceptaría un acuerdo de paz alcanzado entre Estados Unidos y Rusia sin la participación de Kyiv.

“Como país independiente, simplemente no podemos aceptar ningún acuerdo sin nosotros. Y se lo digo muy claramente a nuestros socios. No aceptaremos ninguna negociación bilateral sobre Ucrania sin nosotros”, dijo Zelensky, añadiendo que el hecho de que Trump hablara primero con Putin “no era agradable”.

Y los ucranianos parecen estar de acuerdo con su líder. En declaraciones a CNN en Kyiv, el estudiante Nazar Voloshenko dijo que cualquier conversación que pudiera llevar a Ucrania a perder más territorio sería desastrosa para el país.

“Podríamos quedarnos sin los territorios ocupados temporalmente en la actualidad, sin partes de la región de Jersón, de Zaporizhzhia y la sufrida Crimea», afirmó. “Debemos recuperar lo que nos pertenece por derecho”.

Las fuerzas rusas ocupan actualmente casi el 20% del territorio ucraniano, frente al 7% que controlaban antes de lanzar su invasión total no provocada hace casi tres años.

Según las autoridades ucranianas, unos 6 millones de personas, entre ellas un millón de niños, viven bajo la ocupación rusa, en lo que las Naciones Unidas han descrito como una “sombría situación de los derechos humanos”.

Crimea está bajo control ruso desde que Moscú la anexionó ilegalmente en 2014. Rusia ha impuesto un régimen brutal y represivo, pisoteando cualquier signo de oposición.

Maksym Vishchyk, abogado de Global Rights Compliance, una organización sin ánimo de lucro que asesora a las autoridades ucranianas en la investigación y persecución de crímenes internacionales, afirmó que Moscú ha repetido el mismo patrón en otros territorios ocupados.

“Cuando Rusia ocupó la península de Crimea, comenzó una campaña de ataque sistemático contra comunidades o individuos que percibía como un obstáculo en la campaña de rusificación (…) con efectos devastadores en el tejido social en general, pero también en comunidades, familias e individuos”, dijo a CNN.

“Y Crimea ha sido una especie de manual de estrategias. Las políticas, los patrones y las tácticas que (Rusia) aplicó en Crimea se aplicaron también en otros territorios ocupados. Por lo tanto, vemos esencialmente los mismos patrones en todos los territorios ocupados, tanto desde 2014 como desde 2022”.

La Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania ha denunciado en repetidas ocasiones la miríada de violaciones de derechos humanos cometidas por Rusia en la Ucrania ocupada: desde detenciones ilegales hasta abusos sexuales, pasando por obligar a la población a aceptar la ciudadanía rusa y enviar a sus hijos a escuelas y programas de formación rusos.

El Kremlin ha negado reiteradamente las acusaciones de abusos contra los derechos humanos.

El consultor financiero Oleksandr Sokhatskyi declaró a CNN que cree que cualquier acuerdo sería inaceptable si se modifican las fronteras de Ucrania respecto a lo que eran antes de la guerra, debido al coste humano de años de batallas innecesarias.

“Teniendo en cuenta cuántas víctimas ya ha tenido esta guerra, ponerle fin bajo las condiciones de alguien más… entonces, ¿por qué murieron estos (soldados ucranianos) y por qué defendieron estos territorios?”, afirmó.

Los soldados que luchan en el frente también se mostraron escépticos de que las negociaciones entre Trump y Putin puedan dar un resultado aceptable para muchos ucranianos.

Volodymyr Sablyn, comandante de batallón de la 66ª brigada mecanizada, que combate cerca de Lyman, en el este del país, dijo que el hecho de que Rusia se apodere de parte del territorio ucraniano podría tener consecuencias peligrosas.

“Sentará un precedente y demostrará a Rusia que puede atacar a cualquier país, tomar su territorio y hacerlo suyo impunemente en el futuro”, dijo, añadiendo que Rusia podría volver pronto su mirada hacia otros países más pequeños de su entorno.

Putin ha dejado claros sus objetivos en repetidas ocasiones: quiere hacerse con el control de la totalidad de las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Luhansk. Pero a muchos ucranianos les preocupa que, aunque en un principio acepte un alto el fuego, acabe instigando nuevos combates para lograr su objetivo final.

“Nadie ni nada impedirá que Putin nos ataque de nuevo y ocupe otra región o varias más. Si Europa y Estados Unidos no nos ayudan, lo más probable es que hacer las paces ahora nos lleve a la guerra dentro de unos años”, afirmó Sablyn.

The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.

Dariya Tarasova-Markina contribuyó a este reportaje.

Article Topic Follows: CNN - Spanish

Jump to comments ↓

CNN Newsource

BE PART OF THE CONVERSATION

News Channel 3 is committed to providing a forum for civil and constructive conversation.

Please keep your comments respectful and relevant. You can review our Community Guidelines by clicking here

If you would like to share a story idea, please submit it here.