Skip to content Skip to Content

Con oído absoluto y sin vista: la historia del hombre que preserva el patrimonio sonoro de la naturaleza

Por CNN Español

Juan Pablo Culasso ha llegado a distinguir e identificar cerca de 3.000 sonidos de aves: tiene oído absoluto, esa cualidad que asociamos a grandes músicos desde Mozart a Charly García. Pero esa no es la razón. En sus palabras, “es mucho estudio, es mucha práctica, es mucha disciplina” que lo han convertido no solo en un oyente más que experto, sino en un destacado sonidista de la naturaleza.

Culasso también es ciego de nacimiento, y ha decidido poner su carrera al servicio de la inclusión: además de dedicarse al registro de los sonidos de la naturaleza, lo que él llama el “patrimonio sonoro natural”, promueve que las personas no videntes puedan disfrutar de esa naturaleza como él y, al mismo tiempo, derribar los prejuicios sobre la ceguera que aún atraviesan a la sociedad.

Esta es su historia.

Ser ciego no le impidió a Culasso explorar la naturaleza en su Uruguay natal desde pequeño, una posibilidad en la que, según cuenta a CNN en Español, su familia tuvo un papel fundamental: “Siempre se tuvo en el núcleo una gran apertura a motivar y hacer que principalmente yo sea una persona muy curiosa. Para un niño ciego siempre es todo más difícil. Y si uno no tiene una red de apoyo interno en la familia, la situación se complica mucho más”.

En Latinoamérica, opina, el desafío es especialmente complejo y pueden pasar dos cosas dentro de la familia: “Que la familia acepte a ese niño con discapacidad o no lo acepte. No hay un término medio, o lo acepta o no lo acepta, y si no lo acepta es una tragedia. Y si lo acepta, uno tiene las herramientas como para batallar en esa selva que se llama vida”.

De adolescente, a Culasso le interesaba la naturaleza: visitaba el campo, escuchaba aves. Pero hubo un momento decisivo que definió su vocación: cuando tenía 16 años, le dieron por primera vez un equipo de grabación con el que capturó el sonido de un martín pescador durante una expedición de campo. “Grabo el sonido de un martín pescador y eso me lo cambia todo, porque yo me estaba preparando para lo que la sociedad espera que una persona ciega, que un estudiante ciego haga, que es una carrera relacionada con las humanidades”, dice.

“Haber tenido ese grabador en las manos hizo que lograra darme cuenta que podía ser otra cosa. Ese fue el punto de inflexión. Obviamente que posteriormente hubo muchos obstáculos y luchas para que pudiera dedicarme a lo que hago hoy en día. Pero ese fue el punto de inflexión”, recuerda.

Culasso ha registrado los sonidos de la naturaleza en algunos de los rincones más recónditos del planeta.

De todos sus viajes, hay dos que lo marcaron especialmente: la Antártida y Senegal.

En la Antártida, donde estuvo dos meses, aprendió “que ya no hay lugar en el mundo que el ser humano no haya puesto su huella para bien o para mal”, cuenta. “Yo esperaba, cuando fui, poder grabar paisajes sonoros sin interferencia de sonidos del hombre. Pero fue muy difícil”.

Culasso insiste en la importancia del estudio: cuando era joven, estudiaba colecciones de sonidos de aves que a veces eran difíciles de conseguir. Con Internet, las posibilidades se multiplicaron. Antes de cada expedición se prepara para saber qué es lo que va a encontrar. Una vez allí, la magia surge exactamente de lo contrario: lo que no puede controlar.

Nuestra técnica básicamente es ir, buscar, intentar grabar, estar en el momento correcto, a la hora correcta”, explica. “Lo lindo de esto es que no hay control. Uno no tiene el control, tiene que estar muy, muy, muy conectado. Donde está entender el lugar, respetar el lugar. Yo creo que eso hace parte de ser un sonidista naturaleza y dejar nuestro ego bastante lejos de uno”.

El resultado de su trabajo es un registro creciente del patrimonio sonoro de la naturaleza, que es material de investigación y que permite a quienes lo escuchan acceder a la “huella sonora” de cada ecosistema, tan distinguible para Culasso como la huella visual para quienes se enfocan en lo que ven.

Culasso, apasionado por grabar los sonidos de la naturaleza, decidió dar un paso más en su carrera: se propuso que otras personas con su misma discapacidad pudieran conocer la naturaleza, y disfrutarla, como él.

Desde entonces también trabaja en propuestas para un turismo de naturaleza inclusivo.

Aquí, de nuevo, jugó un papel fundamental una experiencia propia en la naturaleza: en 2008 estaba visitando una reserva en Brasil y se encontró con que los vigilantes habían adaptado los senderos para que los pudieran disfrutar personas ciegas. Habían hecho ese trabajo, pero aún no lo habían probado, y le pidieron a él que lo experimentara. “Tenía cómo guiarme. Tenía diferentes texturas para tocar, diferentes semillas, diferentes flores, diferentes árboles. Pasaba por puentes, por escaleras, por subidas, por bajadas”, recuerda.

La semilla quedó plantada y años después él mismo se abocó a una iniciativa similar cerca de la ciudad de Valledupar, en Colombia, donde adaptaron 1.700 metros de sendero de una reserva natural para personas no videntes. Bautizaron al camino en medio del bosque seco tropical como Leandro Díaz, en honor a un popular cantante de vallenato ciego.

El trabajo de Culasso reivindica el lugar protagónico del sonido en la naturaleza y el disfrute de la naturaleza.

Las personas que ven muchas veces “no se imaginan cómo otra persona sin un sentido puede disfrutar la vida”, reflexiona. “Una persona ciega, a través del sonido, a través del tacto, a través de las sensaciones, va a entender y a amar la naturaleza”.

“Nuestro órgano más grande es la piel, por donde sentimos todo. (…) Lo que yo siempre digo es que las personas que ven a veces se pierden mucho por estar siempre viendo con los ojos”.

Frente a la primacía de la imagen, “con el sonido uno puede despertar la novedad, puede despertar la creatividad, puede despertar un montón de cosas que estaban ahí”.

Además del valor del sonido, Culasso espera que su trabajo genere consciencia de que es la sociedad la que muchas veces limita a las personas ciegas, no la discapacidad. En sus palabras, que una persona ciega “también puede trabajar en lo que quiera. Que puede hacer cosas distintas si se lo propone”.

The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.

Article Topic Follows: CNN - Spanish

Jump to comments ↓

CNN Newsource

BE PART OF THE CONVERSATION

News Channel 3 is committed to providing a forum for civil and constructive conversation.

Please keep your comments respectful and relevant. You can review our Community Guidelines by clicking here

If you would like to share a story idea, please submit it here.